Presentación

Año académico 2024
... la Institución Educativa Parroquial “Nuestra Señora del Rosario” es un colegio católico y como tal, no solo brinda un alto nivel académico sino, es un lugar rico para la Evangelización.

Queridos padres y madres de familia.
Queridos estudiantes.

En este año académico, al retornar a la presencialidad, como familia rosarina iniciamos dando gracias a Dios porque nos ha protegido y acompañado durante el tiempo de pandemia que ha sufrido nuestro país. Así mismo, nos ponemos en manos del Dios de la Vida, rico en misericordia, quien nos ilumina en nuestro diario caminar, nos da sabiduría para que todo nuestro proceder sea como de Jesús, y vivamos como verdaderos hijos de Dios.

Mi especial reconocimiento, gratitud y bienvenida a los padres de familia, que asumen con responsabilidad la hermosa misión que Dios les ha encomendado, de ser los primeros educadores de sus hijos, especialmente en poner las bases de los valores, lo han demostrado durante la pandemia. A los estudiantes, que sigan aspirando las metas más altas, sabiendo que son ellos los principales protagonistas para lograr sus sueños y proyectos. A los maestros y maestras, que cada día dan lo mejor de sí, para que los estudiantes crezcan en el conocimiento de la ciencia y en los valores humanos y cristianos para bien de la sociedad.

Sabemos que la Institución Educativa Parroquial “Nuestra Señora del Rosario” es un colegio católico y como tal, no sólo brinda un alto nivel académico sino, es un lugar rico para la Evangelización, donde toda la comunidad educativa vive la experiencia de ser evangelizados y evangelizar. De esta manera se va fortaleciendo en la fe y en los valores. 

Como colegio católico que somos caminamos de la mano con los tiempos litúrgicos de la Iglesia, acabamos de vivir una experiencia fuerte del amor de Dios en Semana Santa, Aun seguimos celebrando la Pascua de Resurrección, Jesús el Crucificado ha Resucitado, es la razón de ser de nuestra fe, creemos en el Dios de la vida.

El Santo Padre, en su mensaje por Pascua de Resurrección nos recuerda que Jesús Resucitado, les dice a sus apóstoles, “La paz este con ustedes”, hoy más que nunca nuestro mundo necesita paz, los dos años de pandemia han dejado marcas profundas en nuestras vidas, y nuestros hermanos de Ucrania están viviendo momentos terribles peor que la pandemia, se ven rostros impotentes, llenos de angustia y miedo ante las bombas que destruyen a su país y ver a miles de sus compatriotas que mueren.

También en los otros países va creciendo la criminalidad, violencia, corrupción, se está perdiendo el respeto a la vida; generado por seres humanos, que tienen el corazón endurecido, lleno de maldad, de pecado. Ante esta situación, pedimos al Señor Resucitado, que haya paz y reconciliación, en las familias en la sociedad y en el mundo entero, dejemos entrar a Jesús resucitado en lo más profundo de nuestro ser, solo Él puede cambiar mentes y corazones, convirtiéndonos en hombres nuevos, para que reine la justicia y la paz en nuestra sociedad.

Ante los signos persistentes que destruyen la vida humana, Cristo vencedor del pecado, del miedo y de la muerte, nos exhorta a no rendirnos frente al mal y la violencia. ¡Pues dejémonos vencer por la paz de Cristo! ¡La paz es posible, la paz es necesaria, la paz es la principal responsabilidad de todos!

En este Tiempo Pascual, como familia rosarina, dejemos entrar la paz de Cristo en nuestras vidas, en nuestra casa y en nuestra sociedad. Necesitamos al Dios de la vida, para que poniéndose en medio de nosotros nos vuelva a decir: ¡La paz este con ustedes! Y así podamos asumir con responsabilidad y perseverancia nuestro caminar como buenos cristianos.

Una vez más agradezco al Dios de la vida, porque celebramos los 59 años de la creación de nuestro colegio, y por los 24 años de la presencia de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, trasmitiendo el espíritu educativo que nuestra Fundadora Nazaria Ignacia March nos legó.

Continuamos este año escolar con mucha ilusión y disponibilidad, poniendo toda nuestra confianza e itinerario en las manos de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora del Rosario.

Por Cristo, la Iglesia y el Perú.
¡Rosarinos, adelante, siempre adeante!